¡Hola! Soy Romina Paola Giarrusso
PSICÓLOGA COLEGIADA M-32415
Directora y Fundadora de PSiCOBAi. Psicóloga Clínica por la Pontificia Universidad Católica Argentina con un Máster Sanitario en Práctica Clínica por la Asociación Española de Psicología Cognitivo Conductual.
¿Por qué hago lo que hago?
Sobre mí
Decidí crear PSiCOBAi, ya que era uno de mis sueños el poder tener un centro de psicología que me permita ayudar a toda persona que llegue al mismo a sentirse
en plenitud y bienestar máximo.
Soy una apasionada de la psicología y muy exigente conmigo misma a la hora de tener un paciente, lo que me permite poder brindar todo tipo de atención y
terapia.
Mi experiencia
Veo a la persona como un todo, y por eso es importante saber a quién tengo enfrente, poder entenderlo, comprenderlo, y ayudarlo. Y que juntos recorramos el
camino de la terapia.
Considero que el vínculo es uno de los pilares fundamentales entre terapeuta y paciente. A veces lleva poco tiempo establecerlo, y otras tantas conllevan un poco más de tiempo. Dada mi experiencia, el vínculo es lo que me permite que la intervención sea más sencilla para poder realizar cambios de forma más efectiva.
Especialización en terapia infantojuvenil y orientación a padres, con experiencia profesional desde el año 2011 trabajando tanto con niños y adolescentes como con adultos en terapias tales como trastorno de la personalidad, ansiedad y depresión, brindando al paciente las herramientas necesarias para poder mejorar su bienestar psicológico.
Cuando los pacientes acuden a mi centro por distintos motivos, se encuentran en situación de malestar psicológico y emocional. Por tal motivo, de mi parte
garantizo privacidad y anonimato para permitir comodidad en casa sesión, lo que ayuda a que el paciente realice una gran apertura mental y emocional, y de esta forma se sienta preparado para superar su malestar.
A lo largo de mi experiencia profesional aprendí que las personas son muy distintas, y por eso busco dar respuesta a todos aquellos problemas que puedan
surgir en adultos, niños y adolescentes, utilizando diversas metodologías y técnicas a partir del estudio de las necesidades de cada persona, llevando a cabo siempre una terapia personalizada y diseñando en cada caso un programa de intervención específica para resolver el malestar.
Utilizo también como técnica de psicología analítica la terapia de “La caja de arena”, que busca conectar a las personas con su inconsciente sin censuras,
trabajando en contenidos simbólicos como los sueños, la imaginación, la somatización y el arte expresivo, para ayudar a establecer el proceso de curación.
Lo que muchas personas no saben de la terapia psicológica es que detrás de una sesión de sesenta minutos hay un trabajo profesional previo y posterior, porque cada paciente, con su situación concreta, merece un tiempo de estudio, repaso y preparación, para así dar la mejor atención adaptada, con suficientes ejemplos y tareas concretas.
Considero que una terapia debe ser de excelencia, por ello existe la necesidad de saber transmitir al paciente de una manera sencilla que es lo que estamos
haciendo, sumado al cómo y porqué lo hacemos, para así poder ir avanzando sesión a sesión. Adicionalmente, considero importante ir informando en todo
momento al paciente sobre nuestros avances y el punto en el que nos encontramos de la terapia. Mi manera de trabajar es por objetivos y resultados
específicos, ya que es lo que considero correcto y transparente para el paciente como para el terapeuta.
Como en la terapia el trato humano es lo primero, el profesional debe ser persona antes que todo, y es primordial empatizar con el paciente, crear un vínculo y un entorno de confianza y libertad para que la persona se sienta de forma tranquila y cómoda siempre.